MUERTE PREMATURA
Rosa comió con su enemigo muchas veces, muchos días al cabo de muchos años. Compartiendo con él platos cocinados con un nudo en la garganta, con un lejano sentimiento de amor que ya apenas recordaba. Masticó infinidad de veces sus dudas sin poder tragarlas ni el mismo día de su muerte. Nunca se atrevió a luchar por una vida distinta, porque nunca se atrevió a imaginar cómo lograrlo.
Cuando le hicieron la autopsia se pudo ver un colapso en sus riñones, un parón en sus venas, una asfixia en los pulmones y un golpe tremendo en el corazón. Nadie lo dudó. De los tres forenses que la vieron ninguno tuvo la menor duda. La causa de su muerte: una vejez repentina.
Rosa era una mujer normal hasta que terminó por hacerse pequeñita. Rosa empezó a morirse hace años, cuando se casó con su particular fuente de muerte prematura…
Raúl Sánchez Plasencia.
(Alcalá de Henares).
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